domingo, 24 de junio de 2012

¿Cuál es el grado de autoridad y exigencia que debe tener un autor sobre la traducción de sus obras?

Bueno, tras unos días algo ajetreados entre revisiones de exámenes en la universidad, el acto de graduación (con su consecuente celebración posterior), San Juan, el trabajo y demás, aquí estoy de nuevo. 

Antes de abordar el tema del que quería hablaros hoy, me gustaría comentar una cosilla, y es que he añadido un par de recursos más a la sección homónima, esta vez cedidos por Laura (iré añadiendo el resto cuando me los vaya mirando, que yo de alemán y francés no sé mucho). También he añadido una pequeña mención a los, por ahora, pocos colaboradores de la sección en señal de agradecimiento, que os lo merecéis =). 

Y bien, ahora sí, al lío. Hace ya unos días vi por Facebook el siguiente artículo (está en catalán y en inglés, lo siento) y me pareció una humillación tremenda. Joan Sellent es un excelente traductor con una trayectoria profesional totalmente envidiable y de una profesionalidad remarcable, por lo que no entiendo el motivo por el cual el señor Edward Albee decidió pedirle la lista de justificaciones y argumentaciones que se menciona en el artículo. 

Personalmente, creo que la trayectoria profesional de Joan Sallent deja bastante claro la gran calidad que sus traducciones al catalán poseen y que, por tanto, dicha petición (exigencia, más bien) por parte del señor Albee de crear una lista con todos y cada uno de los cambios que Sallent había realizado en la traducción es una falta de respeto bastante considerable.

Sin embargo, esta polémica noticia nos abre un debate: ¿cuál es el grado de autoridad y exigencia que debe y puede tener un autor sobre la traducción de sus obras? Obviamente, la obra original fue concebida con una intención, mensaje y propósito claros que nadie más que el autor conoce a la perfección, y es lógico que quiera asegurarse de que dichos aspectos se respeten a la hora de realizar la traducción de la obra. Entiendo también que se "desconfíe" un poco de un traductor novel o poco experimentado, y hasta puedo llegar a entender que se especifique la entrega de la famosa lista en el mismo encargo de traducción. Ahora bien, en este caso, con un traductor con años de carrera en el campo me parece una innecesaria demostración de aires de grandeza y de ganas de humillar a alguien que puedes creer por debajo de ti. 

En cuanto a la actitud de Joan Sellent en la carta, entiendo su rabia y considero que ha sabido dirigirse al señor Albee con un respeto y una corrección adecuadas a la situación. 

Me resulta triste que en pleno siglo XXI, en una época en que las traducciones son totalmente necesarias y con la gran cantidad de profesionales de la traducción que hay por todo el mundo, todavía se den casos así. 


martes, 19 de junio de 2012

¡Nuevos recursos añadidos!

Bueno, bueno, bueno. He añadido unos pocos recursos a la sección homónima. De momento son poquitos, pero iré añadiendo más poco a poco. En principio he colgado un par de bases de datos multilíngües, glosarios y diccionarios en español y poca cosa más. 

Algunos de estos recursos los he "robado" vilmente del apartado de recursos de Rai (espero que no te importe), que lo cierto es que no tiene desperdicio. Me gustaría agradecer también a Marina su aportación. No he podido mirarme aún algunos de los recursos que me pasaste, por eso no están colgados, lo siento. 

Y, nada, esto es todo por hoy. Espero que os animéis unos pocos más a esto de añadir recursos y que os sean útiles los poquitos que he colgado de momento.

¡Hasta pronto! =)

domingo, 17 de junio de 2012

Eh, tú que sabes inglés, ¡tradúceme esto!

Hace días que me ronda por la cabeza esta cuestión. Conozco a bastantes filólogos y estudiantes de filología (bueno, lo que ahora se llama "Lengua y literatura X") y la mayoría afirma ser capaz de traducir desde o hacia la lengua que estudia, ya sea español, inglés, francés, etc. 

No quiero crear ninguna especie de conflicto con este tema, pero creo que la carrera de Traducción e Interpretación existe por algo. Soy consciente de que muchos de los mejores traductores del último medio siglo no tenían siquiera estudios superiores en lengua, y que el exilio los "obligaba" a lanzarse a esta rama, muchas veces para sobrevivir. No quisiera menospreciar, ni muchísimo menos, su labor, pero creo que para traducir bien hay que aprender a traducir, no basta solo con conocer dos lenguas. 



A la hora de traducir hay que tener en cuenta no solo lo que significa una palabra en concreto del idioma de origen y su equivalencia en el idioma meta, entre otras cosas porque en muchísimos casos no existe un equivalente total. También hay que tener en cuenta variables como la intención del autor, la función del texto, el público meta, el mensaje que se quiere transmitir, incluso el espacio del que dispone el traductor, en muchos casos. Es por este motivo que creo que un filólogo, por lo general, no debería traducir profesionalmente.

La cosa empeora cuando el simple hecho de contar con un First Certificate in English o un Certificate of Advanced English te da el nivel suficiente de cara a algunas empresas para traducir libremente un texto (pongo el ejemplo del inglés porque es el que más conozco). Esto pasa, señores, y lo sé por experiencia propia. Con un First o un CAE no tienes ni de lejos el conocimiento suficiente como para hacer una buena traducción; ni siquiera se conoce bien el inglés. En mi opinión, es demasiado común oír eso de "eh, tú que sabes inglés, ¿me traduces esto?". Precisamente esto es lo que hace que nos encontremos traducciones horrorosas.

Por desgracia, los traductores se enfrentan a esto todos los días y, aunque poco a poco la situación va mejorando, parece ser que esta situación tiene cuerda para rato. 

De nuevo, mi intención no es menospreciar a ningún filólogo o a ningún no traductor que se dedique a la traducción, hay de muy buenos, y, desde luego, nadie conocerá tan bien una lengua en concreto como un filólogo, pero cada cosa tiene su lugar, su momento y, en este caso, su profesional.

viernes, 15 de junio de 2012

Nueva sección: recursos lingüísticos

¿No os habéis encontrado nunca en la situación de estar traduciendo algún texto y no tener ni idea de dónde buscar cierta palabra o expresión? Pues bien, de esta incómoda e irritante circunstancia ha surgido la idea de crear una especie de lista de recursos lingüísticos.

Acabo de crear una nueva página en el blog (debería apareceros justo debajo de la cabecera del blog) y la he titulado precisamente así, "recursos lingüísticos". La idea es ir añadiendo poco a poco todos aquellos recursos que se puedan encontrar por la red y que puedan ser de utilidad a estudiantes de TeI, recién licenciados o, incluso, "veteranos" de la profesión.

Había pensado que podríais dejar un comentario con algún o algunos de estos recursos que conozcáis, con una breve explicación. En cuanto pudiera, lo añadiría a la sección "recursos lingüísticos". Obviamente yo también iré añadiendo algunos, pero me gustaría que, los pocos que me leéis, participarais =).

Así pues, de momento dejo la sección en cuestión vacía a la espera de vuestros comentarios o de que una servidora disponga de algo más de tiempo para estrenarla. ¡No seáis tímidos!

lunes, 11 de junio de 2012

Y después de cuatro años...

Bueno, tras cuatro años, mañana tengo el último examen de la carrera y, si todo va bien, me licencio (sí, soy de esas privilegiadas que se licencia, no se gradúa).

Lo cierto es que, a pesar de que me decepcioné bastante con la carrera en tercer y cuarto curso, no puedo decir que me arrepienta de haber elegido estudiar Traducción e Interpretación. Tuve la suerte de ingresar en la carrera que quería y en la universidad que quería, y, a pesar de todo, he aprendido bastante en cuanto a mi identidad como traductora (o futura traductora). También tuve la suerte de empezar a aprender un idioma más o menos poco común como el ruso y de incorporarlo a mis leguas de trabajo. Es cierto que ingresé en la universidad con la idea utópica de que estudiar una carrera era genial, que aprendería muchísimo, que todos mis profesores serían grandes profesionales y magníficos profesores con ganas de enseñar a pensar y a traducir, y también es cierto que luego no fue así del todo... pero no todo ha sido malo. Me llevo grandes lecciones de profesionalidad gracias a dos profesores en concreto que, curiosamente, ninguno daba clases de traducción, aunque una de ellos sí era traductora profesional, y de las buenas; el otro era un filósofo y lingüista (una mezcla curiosa, desde luego) de bastante renombre en su ámbito.

Sin embargo, el plan es no dejar la universidad, puesto que espero que me acepten en el Máster en Tradumática de la UAB. Tiene un excelente programa y, en mi opinión, termina de formar al traductor en todo aquello que en la carrera (al menos, en la UAB) se pasa bastante por alto: sistemas TAO, gestión de proyectos de traducción, fiscalidad para traductores e incluso localización de software y multimedia (aunque esto último solo es una introducción). Cabe añadir, además, que desde la coordinación del máster se intenta mantener constantemente el contacto entre estudiantes y empresas a través de prácticas remuneradas, seminarios, conferencias y jornadas.

Otra de mis opciones es el Máster en Traducción Audiovisual, también de la UAB. A pesar de que es mi segunda opción, sé que tarde o temprano terminaré cursándolo, ya que me gustaría llegar a trabajar como traductora en ámbitos multimedia. En este caso, el máster goza de un renombre considerable tanto en España como en Europa, al igual que ocurre con Tradumática, y de un programa muy completo. Conozco a gente que ha cursado o está cursando este máster, como Laura (seguidla en su blog Acción traducción), y están encantadísimos. A ver qué me depara el futuro.

Sea lo que sea, os iré contando a medida que todo vaya ocurriendo. Por lo pronto, el día 1 o 2 de julio sale la lista de admitidos en el Máster en Tradumática, y el día 9 la del Máster en Traducción Audiovisual, así que aún me queda más o menos un mes de sufrimiento y nervios. Tendré que darme a las infusiones de tila y valeriana.

Hasta pronto =)